¿Qué es un clúster de comercio ético?
El clúster de comercio ético y su impacto en las prácticas laborales responsables
¿Sabes qué es el comercio ético? Esta tendencia surgió entre las empresas que querían diferenciarse de prácticas laborales inaceptables en el mercado. Por ejemplo, aquellas que recurren al trabajo infantil, o forzado en diversas formas de esclavitud contemporánea, o en pésimas condiciones de salud y seguridad para los trabajadores.
Lamentablemente, estas malas prácticas abundan en el mercado. Algunos de los casos más emblemáticos son los millones de niños en países africanos que trabajan en las cosechas de cacao; el caso de los diamantes de sangre; o las tragedias ocurridas en diversas minas alrededor del mundo ―que implican miles de pérdidas humanas.
El comercio ético garantiza el cumplimiento de los derechos humanos y estándares reconocidos a nivel local e internacional. En concreto, enfatiza el cumplimiento de los derechos humanos fundamentales en el lugar de trabajo, en todas las etapas de la producción y la venta de los bienes comercializados.
¿Qué es un clúster empresarial?
El término “clúster” fue una expresión usada por el especialista en marketing Michael Porter durante los años 90. El término alude a un grupo de organizaciones o personas que comparte una serie de características comunes.
“Clúster” también se refiere a una agrupación empresarial que se gestiona bajo una estrategia que genere valor frente a sus competidores. Entonces, un clúster de comercio ético es un conjunto de empresas comprometidas por respetar e implementar los derechos humanos, así como altos estándares laborales en sus operaciones y su cadena de valor (es decir, sus proveedores).
Hay muchas ventajas que una empresa puede obtener al pertenecer a un clúster de comercio ético. Por ejemplo:
- Garantizar el cumplimiento nacional e internacional de derechos humanos y estándares internacionales.
- Intercambio de datos entre compradores y proveedores locales.
- Acceso a plataformas digitales que garanticen privacidad de datos.
- Impulsar la competitividad de la empresa.
- Acceso potencial a nuevos mercados (por el número de afiliados).
- Bajo costo de los clústeres de comercio ético.
- Acceso a recursos de capacitación.
Sedex es un buen ejemplo. Unirte a uno de éstos clústers puede ayudarte a gestionar los riesgos a los que tus proveedores podrían exponerte. Pero ¿qué necesitas para poder incorporarte a estas entidades?
¿Quieres ser parte de un clúster de comercio ético?
Un gran punto de partida para establecer tus prioridades es conocer dónde estás, con respecto a los requerimientos reales y potenciales de tus clientes.
Muchas empresas que hemos asesorado cometen un grave error: establecen sus prioridades sin realizar un análisis de materialidad, y tampoco consideran las necesidades de sus clientes.
Para cubrir ambos elementos, recomendamos iniciar por los siguientes puntos, a fin de que logres cumplir con los requerimientos del clúster empresarial.
Cumplimiento legal
Las primeras acciones siempre deben apuntar a que tu empresa cumpla con sus requisitos legales. De lo contrario, podrías incurrir en multas, demandas o hasta clausuras.
¿Sabes si cumples con todos los requerimientos legales que le conciernen a tu negocio? Si no es el caso, te recomendamos crear una matriz de cumplimiento.
Ahí puedes listar los requisitos de tus áreas organizacionales.
Por ejemplo:
- ¿Estás descargando el agua siguiendo los estándares establecidos en la legislación?
- ¿Cumples con los horarios de ley?
- ¿Implementas legislaciones como la NOM035 para prevenir riesgos psicosociales?
Prioridades y acciones
Revisa cuáles son los asuntos más importantes en tu matriz de materialidad y las acciones que realizas para resolverlos.
Digamos que el análisis del contexto externo, de calificadoras de riesgo y de competencia ya establecieron las prioridades clave. Asimismo, la alta dirección también estableció lo que es importante para la empresa. Sin embargo, todavía no se tienen acciones claras en la operación.
En este caso, será de gran valor relacionar los temas de mayor importancia con los asuntos de materialidad.
Veamos un ejemplo común al respecto:
Una empresa necesita gestionar su control de emisiones, pero la empresa no cuenta con una estrategia clara al respecto. Tampoco tiene la capacidad interna para monitorear ni reducir la emisión de gases efecto invernadero.
Aquí, la prioridad del área de sustentabilidad debe ser crear las capacidades internas para avanzar en temas de emisiones. Esto puede realizarse contratando a consultores externos, quienes puedan capacitar al área ambiental o de operaciones en lo siguiente:
- Control de emisiones de gases efecto invernadero.
- Medición, evaluación y monitoreo de gases efecto invernadero.
- Metodologías de trabajo, como las diseñadas por el Carbon Disclosure Project (CDP) o el Carbon Trust.
Necesidades del cliente
Comunícate con los clientes para entender cuáles son sus requerimientos actuales y potenciales. Por ejemplo, algunos podrían pedirte que seas parte de una plataforma de comercio ético, como Ecovadis.
Si ya tienes una calificación o reporte de estas plataformas, evalúa tus resultados y desempeño. ¿Qué tal si tienes una calificación Bronce o Plata en Ecovadis? Prepárate para llegar a una calificación Oro o Platinum.
Si tus clientes todavía no te solicitan algún requisito específico, ¿por qué no investigas un poco cuáles son sus certificaciones? Averigua los clústers donde participan, así como sus distinciones empresariales, para identificar las que tú deberías perseguir.
No lo dejes pasar, este requisito es una guía para impulsar y optimizar tus operaciones.
Establecer metas al más alto nivel empresarial
Acércate al cargo más alto de la empresa ―incluso al dueño o la dueña, en caso de que trabajes en una empresa familiar― y pregúntale: ¿hacia dónde está caminando la empresa? ¿Cómo puedo ayudar desde el área de sustentabilidad, de ASG y de responsabilidad social a cumplir con tu objetivo?
¿Qué tal si los propietarios necesitan levantar capital? ¿Para qué? ¡Para expandir sus operaciones! Entonces, ¿qué puedes hacer? Aquí van dos contribuciones para mejorar este escenario:
- Las calificaciones ASG ayudan a levantar capital con mejores tasas de interés.
- Los informes de sostenibilidad contribuyen a atraer inversionistas, a que conozcan la gestión de la empresa, sus prácticas y sus sistemas de gestión.
Impulsa el negocio
No hay por qué encontrar ningún hilo negro. Tu empresa cuenta con los elementos suficientes para que puedas identificar y establecer tus prioridades, y para saber qué rumbo se debe tomar. Ya los conoces, solo necesitas detectarlos y entenderlos:
- Cumplimiento legal
- Estudio de materialidad
- Requisitos de clientes
Mientras mejor entiendas la información que ya tienes a la mano, tus prioridades y acciones serán más claras. No persigas distintivos, medallas o certificaciones solo porque se ven bien. Persíguelas porque conoces el valor que le traen a tu empresa.
Autora
Inés Guardia es socióloga, magister y doctora Ciencia Política e Historia. Tiene más de 16 años de experiencia como consultora estratégica en sostenibilidad. Es consultora acreditada por el Cemefi desde 2011.